Quizás esperas leer que te diga que te apuntes a grupos de personas de tus mismos intereses, que llames a tus amigas o amigos, no sé, lo “normal” supongo, para evitar sentir esa sensación de soledad, ¿verdad?

Pero yo te diría que transites por esa sensación. Sé que asusta, que duele, que no es agradable, pero en base a mi experiencia, creo sinceramente que está ahí porque tiene algo para ti, siempre hay alguna lección detrás.

En mi caso es la de que ahí es donde puedo conectar con mi niña interior, es ese espacio casi sin tiempo ni materia en donde puedo conocerme de verdad. Un lugar donde escucho mi diálogo interno, lo hago consciente y lo puedo cambiar a mi favor, sencillamente porque creo que me merezco decirme palabras bonitas y llenas de cariño. 

Cuando aprendes a hacer eso, cuando no esperas llenar ese “vacío” con personas o cosas externas, es cuando empiezas a llenarlo de ti y te das cuenta de cuánta belleza y cosas bonitas tienes, tanto dentro como fuera.

Así que te animo a aceptar a tu soledad y verla como tu compañera, como tu profesora, como alguien que te da una oportunidad para encontrar en ese silencio las palabras que te faltaron siempre.