Aceptarte tal y como eres, la mejor forma de amarte.

A veces maltratamos a nuestro cuerpo, pero te has planteado alguna vez ¿por qué? o ¿para qué?

Realmente ¿ganas algo con ello? ¿No crees que eso en definitiva no hace más que empeorar algún aspecto de tu vida?

Nuestro inconsciente tiene programas aprendidos que nos mantienen en una zona de confort.

Hemos crecido con la idea del culto al cuerpo, pero el culto a un cuerpo esbelto. Nadie nos enseñó a aceptar y venerar a nuestro cuerpo, sea como sea. Y así es como vamos castigándonos para sentir que no somos suficientes, porque ese cuerpo no se adapta a los cánones de belleza establecidos.

Y como te sientes atacada, de forma externa y también interna, tu cuerpo usa la grasa como sistema de protección, porque a nivel inconsciente, esa es la verdadera función de la grasa, protegerte.

Pero tu cuerpo es tuyo y tu vida también, solo tuya.

No dejes que esos factores externos afecten al tesoro que realmente tienes, tu cuerpo y por tanto, tu vida.